Una verdadera familia dedicada a la pirotecnia y por eso les motejaron en el populoso barrio de El Vado como los afamados “coheteros”. Don Gabriel acompañado de Froilán, Rómulo y Carlos eran los artífices de que en el firmamento cuencano encendieran una verdadera constelación de estrellas multicolores. Era muy solicitado para las fiestas en los diferentes barrios, ciudadelas, parroquias y cantones del Azuay. Su legado de habilidad, con sus secretos para elaborar la pirotecnia se conservan en varios artesanos de la rama.