Maestro artesano, cuya educación se consolidó en las aulas de la escuela de los Hermanos Cristianos. Recibió el apoyo del español, Don Manuel María Mora Iñigo y la confianza de Oswaldo Guayasamín. Sin duda alguna el arte popular nace y se cultiva fundamentalmente en las raíces del pueblo y Don Carlos Vanegas es un digno representante de la alfarería del barrio tradicional de la Convención del 45. Conjuntamente con su esposa María Purificación Maza, fueron los gestores de los cultores de la alfarería en Cuenca, conjuntamente con sus hijos: Elvira, Rosario, Gil, Carlos, Cornelio, Lucía, José Luis y Elena. Sus obras de arte han sido expuestas en varias exposiciones que enorgullecen a los cuencanos.