De origen indígena y muy pobre, apenas pudo aprender a leer y escribir. Verdaderas joyas conserva nuestra ciudad de este inmortal artista Don Manuel Ayabaca. La escultura de NUESTRA SEÑORA DE LA PIEDAD que se encuentra en la antigua capilla de los Carmelitas en el barrio de la Virgen de Bronce es una obra de grandeza incalculable. Sin duda alguna es uno de los escultores de mayor renombre en nuestro medio; algunas de sus obras, han sido remodeladas y se conservan en templos y museos de la ciudad.